Luego de un año de búsqueda de embarazo sin obtener resultados positivos, es recomendable buscar ayuda profesional de un especialista para evaluar y determinar mediante diferentes exámenes los motivos de este problema.
Ante esta circunstancia, socialmente recae sobre la mujer la responsabilidad de esta imposibilidad de procrear y es la que suele iniciar primero las consultas médicas; pero deben ser ambos miembros de la pareja los que acudan a un asesoramiento integral en una clínica de medicina reproductiva.
En el caso particular de los hombres, los especialistas le realizarán pruebas básicas que consisten en:
· Exploración física, para ver el estado general de salud del varón y sus órganos sexuales, y descartar problemas en los testículos o de la eyaculación.
· Seminograma, para valorar la calidad del esperma; para lo cual la persona deberá tener de 3 a 5 días de abstinencia sexual.
· Análisis hormonal, para determinar si existe alguna alteración en las hormonas sexuales que puedan alterar la cantidad y calidad de los espermatozoides.
En caso de que existan parámetros fuera de lo normal, el médico podrá solicitar estudios complementarios para ampliar los resultados y saber si existe alguna alteración que pueda explicar o que sea la causa de infertilidad.
Una vez obtenida, el equipo de especialistas podrá realizar un tratamiento personalizado y así obtener el deseado embarazo.